viernes, 20 de febrero de 2009

Secuencia diaria


Cierro. Tan fuerte que los párpados se juntan con la barbilla, y se abrazan mutuamente, forman aguaceros de cerrojos y candados a cal y canto. Por la comisura pasan cremalleras, carreteras de alquitrán ensangrentado, con franjas desigualadas y desmedidas, con grietas de no rozar con algo menos común que la almohada de poliéster.
Abro. Las órbitas desorbitadamente con proyección en el objetivo circular, como hipnotismo de rueda seductora, desalmen las corazas de acero, mengüen las pupilas de cristal.
Chocante. Sólo eso y nada más.

6 comentarios:

.A dijo...

chocante .... :)

Anónimo dijo...

Muy chocante...
Me gusta tu forma de describir. Haces que pueda ver la situación en cuanto cierro los ojos.

Jaime Riba dijo...

holaaa! que tal?? bufff hacia ya un eternidad que no me pasaba por tu blog... pero aqui estoy! xDD me paso a menudo pero casi nunca puedo comentar porque estoy super ocupado... U.U besos! chaoo!

Dara dijo...

Únicamente eso.



Un miau cerrado

Alhy dijo...

Interesante, claustrofóbica y magnética descripción :)


Un saludo con los ojos abiertos ***

Elena Cardenal dijo...

Es curioso tu blog y la descrpción que haces de algo tan sencillo que hacemos todos los días de forma natural.
Un beso, seguiré por aqui!