domingo, 1 de marzo de 2009

Nadie dijo que fuera fácil


Ahora es un leve desprendimiento de nombres de la cabeza, un tirón de recuerdos para sonsacar toda información contenida, la emboscada contra la euforia pasada, el retiro de los sentimientos vigentes que acabaron por perderse en guerra corporal (mundial). Y las cuerdas de la inmutación me controlan por puro placer de alevosía, contra la propia querella entre ayer y hoy.
Lo que en un principio resultó pura satisfacción, ahora no es más que lío de cuerdas sobre qué tiempo de verbo escoger. Tú eres el pretérito, y él fue el condicional de modo subjuntivo. No es un corazón amputado y mutilado, sino tierno, y supongo que a la vez bastante deshidratado. No tenía pensado ponerme un gotero de compasión y pena, a la larga habría una carencia donde la pieza no entraría ni con grasa vegetal. Y a la vez está esa lógica, que tienta a una pérdida de cordura, y esa alienación imposible, tan inalcanzable que ni siquiera puedo ver más allá del intento de esconder el significado detrás del amasijo de frases, y es que alguna se cuela, y son ésas las que más duelen, las que se clavan como espinas de rosal, las que dejan huella, y jamás se van.

5 comentarios:

Jaime Riba dijo...

holaaaa! muchas gracias por tu comentario de veras! me ha hecho mucha ilusion! si... la verdad esqe va todo muy bien aunque mucho trabajo y estres! besos!

V dijo...

Que entrada más extraña, con sentimiento y que probablemente llame la atención a cualquiera, increíble.
Me gustó muchísimo.
Un saludo:

V

Anónimo dijo...

Esos sentimientos son bastante normales. A veces, las cosas que nos hacen daño, se quedan en nuestro interior, grabadas, por mucho tiempo.
No es fácil olvidar cosas que en su día nos hicieron felices.

Besos.

Dara dijo...

Todo termina por irse, en algún momento, hasta las frases que más hondo se clavan.



Un miau saltarín

Pàola Morillo Saaghy dijo...

"Tú eres el pretérito, y él fue el condicional de modo subjuntivo".

Me encanta.
Un beso grande, grande.
;)