martes, 18 de agosto de 2009

No temas














¿Por qué siempre es más sencillo no decir una sola palabra? Porque cuando el silencio llega, las frases corretean como pequeñas hormigas de campo, que buscan comerse las migajas de tu respeto hacia la omnisciencia. Y aquello ya llega a ser algo, una continua ausencia constante de los verbos anudados a pronombres en segunda persona del singular –la propia cantidad ya indica la calidad de la cual estamos hablando-. Por no decírtelos, me los trago corriendo, por miedo a que vuelvan a salir con más fuerza, arañando la garganta en iracundos intentos por salir al aire libre.
Pero todo el mundo sabe que la Nada es más temible que el Algo. ¡Demonios! Yo sé cómo acabar de un puntapié en la espinilla con ese tal Algo, pero… ¿qué hay de esa tal Nada? ¿Acaso posee trasero alguno, corazón que pueda dejar de latir, dedos meñiques para golpear contra los muebles? ¡No! No, y mil veces no. Nos enfrentamos a algo de lo que no estamos seguros, ni siquiera se trata del mismísimo aire, pues éste ya está compuesto por unos gases. Así que el terror nos anuda por dentro, haciendo un jersey con los intestinos, y nos remontamos al hecho de no hacer nada por si, por alguna remota casualidad, pasara algo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

linda descripcion, para el propio deseo.
un abrazo, preciosa^^

Azul dijo...

Entonces, decir algo es nada, refiriéndose a la incertidumbre de lo que pueda pasar y por lo tanto "nos remontamos al hecho de no hacer nada por si, por alguna remota casualidad, pasara algo"? lo entendí bien? espero que sí. Te quedó genial, por cierto.
Y espero poder leer esa novela algún día.

Nos leemos :)

Franceska dijo...

Me gusta el silencio, ese tierno momento en ke las palabras no eksisten, kuando me komuniko kon la mirada i sonrisas.
No le temo a la Nada, sta siempre precede a Algo i ese algo kasi siempre es bueno.

Anónimo dijo...

¿Qué pasa por tu cabecita para desarrollar textos tan increíbles? ¿Qué reflexión te ha llevado a esto? Ahora me dejarás todo el día filosofando sobre el todo y la nada, sobre el algo... pero con el regusto dulce de haberte leído, siempre.

Besos.

Dara dijo...

Pero es que la nada, querida, ya es algo. Y todo se combate con las mismas armas.



miau
nocturno.
bonita.

marta dijo...

Y es que Nada y Algo siempre han sido aspectos muy relativos. Lo mejor es enfrentarse a los temores, en este caso a Nada, y ver qué ocurre después con Algo. Todo tiene solución.
Un beso MUYGRANDE :)

Betzabé dijo...

Tienes razón. Siempre nos quedamos haciendo "nada" mientras esperamos a que pase "algo"... casi siempre "nada" es muy, pero muy aburrida, así que es una mejor idea hacer algo... aunque sea tararear!!!!

Perdón por no haberme pasado por aquí antes.

Besos.

Vanille Galaxy dijo...

La nada nunca es nada.

Un muás :)