domingo, 22 de mayo de 2011

The world spins madly on

Tras una sempiterna semana de exámenes, al fin puedo regresar. Y lo hago con un stop motion que mi prima y yo hicimos no hace mucho.


Y el mundo continuaba girando. Deshojábamos el tiempo como quien le arranca la corola a una flor, pero nada ni nadie iba a regresar. Porque los segundos se nos precipitaban por entre las manos, y el mundo continuaba girando como una peonza loca sin aceras contra las que chocar. Abrir los ojos y darnos cuenta de que por mucho que los cerrásemos con fuerza, todo continuaba igual. Girando y girando sin parar.

miércoles, 11 de mayo de 2011

(si los pájaros supieran que van a morir, todo sería silencio)














Siento mil haber estado ausentada tanto tiempo y no haber podido responder los comentarios, pero estoy de exámenes y en otros menesteres, por lo que apenas me ha dado tiempo a hacer nada por aquí. Prometo responder lo antes posible :)

Aquí os dejo algo de productividad de los trayectos de metro:

Y en verano se está tan piel contra piel que a veces uno se siente morir en los brazos del calor. Pero ahora es primavera, y te observo desde lejos como una espía recién licenciada. Y sé, de algún modo extraño, que si los pájaros supieran que van a morir, todo sería silencio en las ramas del viejo olmo del jardín de atrás. Y sé también que sólo nosotros, como buenos idiotas humanizados, sabemos sonreír y tragarnos la angustia de la muerte mientras tomamos un par de cafés amargos en este bar de carretera con luces de neón. Y alzamos la taza como con miedo a volcar el contenido, aliviados de que no se vierta sobre nosotros y se nos terminen a agriar las ganas de continuar sonriendo durante los últimos minutos de una vida que pocas veces llega con tanta realidad.