martes, 30 de abril de 2013

Amazon love









Ahora la asaltaba en sueños, le endulzaba las noches y le amargaba los despertares. Le aceleraba el pulso más de la cuenta y la acompañaba en aquellos trayectos de tren donde la última parada jamás parecía llegar. Aparecía entre las líneas de poemas anónimos, en el té de las cinco con un poco de leche, en la lluvia temprana y en las noches cerradas de carretera. Siempre, de alguna manera u otra, terminaba encontrándola.

I don't let the fantasy go beyond that. I can't let it. 


Hace poco escribí una crítica sobre un gran libro de Ernesto Sabato y fue publicada en Tokio Blues, una revista online con todo tipo de entradas sobre música, libros y arte en general. http://tokioblues.com/review/ernesto-sabato-el-tunel-1948/  Esta magazine es una apuesta joven que merece la pena visitar.

domingo, 14 de abril de 2013

Sommerregen



 

Remamos hasta que los músculos se nos entumecieron a causa del viento de primavera. Propuse que fuéramos al lago porque en casa todavía olía a pintura fresca y me mareaba con frecuencia. Me escocía la piel por haber escogido el sendero plagado de zarzas, por haber pedaleado con demasiada fuerza. Pero aquella vez no sollocé, sino que me limité a ayudarle a remar hasta que el sol alcanzó su cenit. En círculos, sin trazado definido, sorteando obstáculos invisibles torpemente, del mismo modo que él huía de los silencios como quien rellena tarros de miel. Con palabras dulces, pegajosas y escurridizas, de las que se adhieren al paladar y dejan tanto rastro que permiten inculparnos con el paso del tiempo. ¿Cómo podía anhelarle si él estaba allí mismo? Una nostalgia prematura y sin aparente fundamento se me apilaba bajo el miocardio. Tirité violentamente, con la excusa de que fue a causa de la brisa de mediados de abril. El sol había comenzado su descenso sin cuerdas, tiñendo de naranja melocotón el límpido horizonte. ¿Cómo podía marcharse si esta mañana estuvo ahí mismo?