miércoles, 12 de marzo de 2014

Pero cierra las puertas de tu rostro



The castle wall has grown so tall

it seems there ain't no hope at all
 to reach the top even though you stop
for breathin'

 But I ain't gonna try to make you cry
the tear drops couldn't find your eyes


It's all been swell, Miss Carousel,
but the time has come for leavin'



Vamos a huir a sitios vírgenes, sitios que no estén manchados por el recuerdo, por si algún día fueron el escenario de algo que desearíamos que nunca hubiese ocurrido, algo que se coló por el infortunio de una casualidad detrás de otra. Y qué desgracia esta del azar, que nos obliga a vivir para luego descomponernos. La acidez de unas palabras que apenas materializaron lo que había enterrado. Que no se pudran ellas, en el silencio de una noche húmeda, bajo tanto abono y tanto miedo de salir a la luz. Que no se ahoguen, que no eche raíz la incertidumbre, que todo lo desgarra. No cavemos nuestra propia tumba bajo un epitafio borroso.   

2 comentarios:

Nahuel dijo...

siempre un placer leerte, y que buena sensación residual en el alma.

Saludos, Nahuel.

M dijo...

Me gusta mucho como escribis, besotes.